TRATAMIENTO INDIVIDUALIZADO DEL CÁNCER

Cirugía extendida hepática

Cirugía extendida hepática

La cirugía ocupa un lugar de privilegio en el tratamiento de los tumores primarios o secundarios localizados en el hígado o sistema biliar. De una forma casi general es el procedimiento terapéutico de elección. En su crecimiento expansivo, estos tumores pueden afectar órganos vecinos o estructuras adyacentes.

Esta afectación ha sido considerada durante mucho tiempo un criterio absoluto de inoperabilidad y de irresecabilidad. La gran dificultad técnica y el escaso beneficio ofrecido a los enfermos condicionaban este criterio, descartando en consecuencia la posibilidad de ofrecer a los mismos un tratamiento quirúrgico que pudiera ofrecerles una adecuada paliación con supervivencias prolongadas e incluso en casos especiales la curación. Importantes avances técnicos y tecnológicos incorporados a grupos quirúrgicos con amplia experiencia en este campo han permitido ir modificando este criterio de forma progresiva.

Por la localización anatómica del hígado, vesícula y vías biliares, la afectación secundaria de diafragma y pared abdominal, glándula adrenal derecha, órganos vecinos (duodeno, ángulo hepático de colon o páncreas) y vena cava inferior son las más frecuentemente diagnosticadas. Por otra parte, el intento de obtener una resección quirúrgica adecuada con márgenes libres obliga en muchas ocasiones a ampliar las resecciones a estructuras vasculares (vena porta principal o lobar y arteria hepática) o biliares próximas. Si bien este tipo de resecciones suponen un importante reto quirúrgico, las posteriores reconstrucciones anatómicas a realizar, fundamentalmente vasculares, exige un grado de formación técnico especial añadido al específico de la cirugía hepática y biliar.

En la amplia casuística acumulada en nuestro servicio en los últimos años, un 10% de los pacientes afectos de tumores localizados en el hígado y vías biliares han precisado una resección ampliada a otras estructuras. En todos los casos efectuados se ha obtenido una resección completa del proceso tumoral, aspecto imprescindible para su realización, sin un incremento en la morbi-mortalidad operatoria y con un notable incremento de la supervivencia para procesos tumorales de estas características (tumores no diseminados con un agresivo componente local). La asociación posterior de tratamiento quimio-radioterápico, siempre que estuviese indicado por las características tumorales, completa el círculo terapéutico.

Caso Clínico 1

Carcinoma de vesícula biliar. Resección hepática derecha ampliada al segmento IV. Doble resección portal, vena porta principal y vena porta izquierda en su origen, sin necesidad de injerto venoso.

Caso Clínico 2

Metástasis hepática secundaria a carcinoma colo-rectal con infiltación de vena cava inferior, vena hepática derecha y diafragma. Resección hepática derecha ampliada al segmento IV diafragma y vena cava inferior retrohepática.