TRATAMIENTO INDIVIDUALIZADO DEL CÁNCER

Cirugía extracorpórea hepática

Cirugía extracorpórea hepática

La cirugía hepática es el tratamiento de elección para pacientes con tumores primarios o secundarios del hígado. Ofrece una excelente paliación y en ocasiones la curación de su proceso. El mayor riesgo quirúrgico de la resección de una parte del hígado es la hemorragia. Importantes mejoras en la técnica quirúrgica y avances tecnológicos han permitido en los últimos años realizar esta técnica con una mayor radicalidad y un considerable menor riesgo para el paciente. La mortalidad de la resección hepática es muy reducida (2%) incluso cuando se realiza cirugía hepática extendida o sobre hígado cirrótico (2%-5%). En un reducido número de pacientes en los que el tumor afecta la vena cava inferior y las tres venas hepáticas, la resección del tumor con métodos convencionales no es posible. En estos excepcionales casos, la incorporación a la cirugía hepática de procedimientos efectuados en los trasplantes de órganos como la protección hipotérmica, hace posible resecar el tumor y la afectación vascular y efectuar posteriormente la reconstrucción del drenaje venoso hepático. Este método, que se denomina cirugía extracorpórea hepática, se puede realizar dentro o fuera de la cavidad abdominal pero siempre con enfriamiento del hígado a efectos de facilitar su preservación durante la cirugía de exéresis tumoral.

Un número inferior a 50 casos han sido descritos en el mundo. Está indicada en pacientes afectos de tumores hepáticos no diseminados en los que la resección convencional con fines curativos no resulta posible por la afectación vascular y el trasplante hepático está contraindicado.

Este complejo procedimiento representa la única opción terapéutica en pacientes con procesos tumorales malignos que independientemente de su tamaño provocan por su localización una importante afectación vascular del sistema venoso de drenaje hepático que condicionaría por si misma su irresecabilidad.

Caso Clínico 1

Tumoración hepática (colangiocarcinoma intrahepático) con infiltración de vena cava inferior, vena hepática derecha, vena hepática media y afectación de la vena hepática izquierda en el origen de la vena cava inferior. Cirugía extracorpórea hepática. Hepatectomía derecha ampliada al sector IV con cavectomía retrohepática e implante de vena hepática izquierda en prótesis anillada.